sábado, 20 de noviembre de 2010

La cerda

"...¿enamorada?, ¿yo? Nah! Es sólo una vana ilusión de un gustillo, una exageración de la efusión ocasionada por beber mucha coca, es el éxtasis de los chocolates. No te diré que no he pensado en ello, más bien, he pensado mucho en ello, y sí, es cierto, mi mayor error es ese, pensar. Pero entonces decidí corregirme y dejé de pensar para empezar a sentir, ¿y qué sentí? Banalidades y nada más, mi turbio corazón se volvió trivial. Intenté alejarme y volver a lo básico, pero no es fácil una vez que lo has abandonado, el pensamiento se resiente y es muy celoso de sus amantes. Fue entonces cuando me volví la amante equívoca, amé a mi pensamiento y él no me correspondía, me volví otro corazón roto más del montón. Por querer humanizarme terminé siendo una cerda medio alegre. Estúpidamente abandoné a la sabia triste. El ser humano es idiota, ya lo sé. Yo soy una."

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