lunes, 18 de enero de 2010

infiernillo

Quiero gritar llorando,
mi corazon es un sumidero de emociones fuertes.
Me alegro. Ahora ya no solo mi cabeza es un infierno sino que también mi corazon es un huracán de sentimientos desesperados.

Mi vórtice emocional no conoce límites, sólo aumenta su fuerza y nada más, no hace nada. Yo soy quien se siente afectada, ese ojo de huracán es un problema porque yo quiero que lo sea. Porque bien que podría vivir tratando hasta la eternidad de llevarme bien con mi infiernillo interno; pero no, yo hago que me afecte y me consuma.

Mi infiernillo interno me consume...y mi vórtice emocional no conoce límites
El uno me debilita y el otro me lleva a la extrema euforia. Ambos son malos.
¿Por qué lo normal tiene que ser lo mejor, lo bueno?
Sólo en un profundo sueño puedo sentirme libre y en paz.
Si no estoy cansada no puedo soñar; entonces el vino sale a socorrerme
y me deleita como el canto de una sirena.
En el límite del engaño de la bruja disfrazada de sirena es cuando decido dejarlo;
hasta la felicidad me llega a hastiar.
¿Cómo puedes saber lo que quieres si sabes que ni la felicidad ni el sufrimiento te bastan?


Y una vez más vuelvo a lo mismo; donde mi mente es un infierno...............

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