jueves, 28 de febrero de 2013

No lo olvido porque aún no me convenzo de que fue un error. Yo, en aquel momento, lo anhelé tanto como él. Por eso sucedió. No fue producto de las circunstancias, no fue porque estuvimos en el momento justo y en el lugar justo. Fue porque ambos lo deseábamos fuertemente desde hace mucho tiempo, fue porque éramos las personas justas para eso.
Por supuesto que sabíamos lo que vendría luego: la nada. Pero en aquel momento, justo antes de la nada, lo tuvimos todo, tuvimos toda una vida llena de satisfacción, toda una vida que se desvaneció en menos de una noche.
Me sigo diciendo que no fue un error. Y siempre seguiré pensando así porque aquel apasionado recuerdo me relaja. El recuerdo puro, sin juicios moralistas, es simplemente exquisito. Continúa siendo un placer pensar en cómo sucedió.

1 comentario:

  1. Yo tampoco lo olvido..! Bueno no se a que te refieras tú, pero sabrás de lo que hablo yo. Si coincide, no lo recordamos de la misma manera.

    "Tantas eran las cosas que nos unían en aquellos días. Y ahora tener que comprender que el tiempo tiende a corroer todo lo que toca y que hay que elegir entre el final y el después. Veo tantos planes que aun nos quedaron por realizar, que juro que no voy a hacer nuevos proyectos, no, ni unos solo mas, y es que eran tantas las cosas que nos unían en aquellos días y tantas las que nos llevaron por separado hasta estos otros días"

    ResponderEliminar

sé libre