domingo, 27 de noviembre de 2011

Era una de esas fiestas llenas de hipsters, hispters no interesados en conocer a gente nueva, gente nueva como yo, que los haga sentirse incómodos. Ángela había ido a traer a alguno de sus amigos y yo me quedé sola. Saqué el móvil y empecé a jugar. Nadie me hacía caso y yo tampoco me fijaba en nadie, de pronto vi dos pantalones de tela frente a mí. Ellos se sentaron a mi lado, en plan amistoso, y sonrieron. La gracia que les doy es que fueron directo al grano.
-Danos el teléfono -dijo uno.
El otro, el menos feo, sacó una navaja y me apuntó. Me llamó 'hija de p...' para alarmarme pero, al ver que no reaccionaba ante nada, miró a su compañero con impaciencia.
-El teléfono y nos vamos -volvió a decir el feo.
Lo miré con aburrimiento.
-Te la clavo si no te apuras -dijo el menos feo- hija de p...
Negué con la cabeza. 
-Prefiero morir apuñalada a morir por aburrimiento.

sábado, 12 de noviembre de 2011

En compañía de mi soledad


¡Qué importa que te digan loco, solitario, si tu locura te libera del hastío en el paraíso de la razón!
Siendo solitario eres mas completo que aquellos que dependen de la multitud.
Entre la multitud soy débil, en mi soledad soy indestructible.
Los peldaños de la sabiduría están moldeados por la soledad.
Has de luchar en tu interior, a solas, con tus pasiones, hasta ser dueño de ti mismo.

del Evan. de los V.

viernes, 4 de noviembre de 2011

A veces pienso que la mano que escribe estas líneas y que el corazón que las dicta
son tan poco reales como el espíritu que las lee.