Salado pero dulce. Frío pero cálido. Como la primera ley de la termodinámica; ella, que es fría, no puede dar calor. Ninguna palabra ni gesto cálido puede provenir de ella. Es incapaz, como intentar que le crezca un tercer brazo. Sé que su corazón late vigorosamente, pero no me afano en poder encontrar buenos sentimientos. Ella se evapora, como una gota de lluvia que cae sobre una plancha caliente, si es que hay alguien cerca con el ánimo de brindarle calidez humana. Si le preguntas algo, ella responde a baja voz, mirando al piso y retrocediendo con vacilantes pasos. Ha dicho que su fuente social está vacía, y ha maldecido la necesidad de contacto humano que a menudo siente. Ha viajado, pero se ha desesperado encontrando los mismos anhelos en las personas. Solo ha encontrado diferente la envoltura; que una piel es más oscura, que el cabello es rizado, que la nariz es aguileña, que los ojos son claros; que la existencia y la necesidad es la misma. Ha llegado a concluir que sus oportunidades son reales, y que todo lo demás no existe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
sé libre